José Alfredo Jiménez hace honor a la lucha libre

Hace unos días una nocticia me conmovió en sobremanera: Abismo Negro había muerto. Sinceramente nunca he sido fanática de la luha libre, de hecho es de los espectáculos, junto con el fútbol, que evito en televisión, quizás porque al tener dos hermanos mayores, tales deportes se vuelven "pan con lo mismo" después de muchos años.
El caso es que me enteré del fallecimiento del luchador, a quien había visto también haciendo tonterías en uno de esos programas del 4. La noticia obviamente me causó más morbo que impresión, a final de cuentas todo la gente se muere... pero no ahogada en un río de quiensabedónde.

Mi inmensa curiosidad me llevó a buscar en las páginas de internet y descubrí que el hombre se salió corriendo del autobus en el que iba después de una presentación y empezó a correr, se perdió y ZAS!, al otro día ya estaba en los periódicos de todo el país, pero no por ser quien era, sino porque hallaron su cuerpo enredado en el fango de un río, que además, sí tenía puente para cruzarlo.

El caso es que me dije a mí misma: Mí misma, ¿qué será de México ahora?, hace 2 años se murió El Manotas, famoso por ser el papá del Diablito de Derbez en Cuando, luego se muríó La Tartamuda, famoso por ser La Tartamuda (duhhh). Ahora se nos fue Abismo Negro, el que le hizo el "martinete" a uno de los gemelos Brenan allá por finales de los 90 y que para nuestro infortunio no lo mató, porque el infeliz todavía se atrevió a sacar un disco naquérrimo con su igual de naco hermano.

Yo creo que se le debería rendir un homenaje al gladiador de la AAA por todo lo que logró:

• Casi mata al gemelo Brenan (no importan las razones o si tuvo justificación para hacerlo)
• Bailaba con Galilea Montijo en su programa
• Era muy rudo y retaba a todos los luchadores (yo lo vi en las cápsulas de as luchas)
• Tenía muchas máscaras de diferentes colores
• Calificaba a la gente que cantaba feo en los programas a los que lo invitaban y era muy malo con ellos
• ¡¡¡Casi mata al gemelo Brenan!!!!

Así es, después de un ataque de ansiedad, el luchador, casi héro nacional, cayó en un "Abismo profundo y Negro como su suerte" (jajaja) bueno, quizás no tan profundo porque lo encontraron al otro día, hay gente que se ahoga y nunca sale.

El metro y los hijos

Cuando uno viaja en transporte público es imposible dejar de escuchar las conversaciones de la demás gente, sobre todo, cuando vas solo y no son ellos quienes se enteran de tu plática. La cosa es que han habido dos conversaciones que han llamado mi atención últimamente. La primera fue entre un chico y una chica universitarios que al parecer que acababan de reencontrar después de haber salido la prepa y ya casi terminando su carrera. La chica le decía a su amigo que tenía pensado meterse a estudiar idiomas mientras terminaba la tésis. Entre sus opciones estaban el francés, el alemán y el chino, el problema era que el alemán le parecía muy complicado, el chino... pues nunca iba a ir a china, y el francés estaba muy "chotiado". Pero bueno, al menos ahí no terminaba su vida, pues estaba decidida a estudiar para estilista en cuanto se titulara de biología.
¿Qué demonios pensaba? En verdad me dieron ganas de aventarla por la ventana del metro mientras pasaba el que iba en contraflujo para que la destrozara.
La segunda conversación fue entre dos hombres, padres de familia, uno de no más de 30 y el otro de más de 40. El más joven le decía al mayor que estaba muy molesto porque en la escuela no le enseñaban nada a su hijo (al parecer de primaria). Argumentaba que todos los días tenía que llegar a ayudar a su hijo con la tarea, que cómo era posible que en vez de llegar a jugar con él, tuviera que regañarlo porque el niño no había hecho la tarea en todo el día. Ejemplificaba con el siguiente caso: "El otro día llegué y le dejaron recortar unas figuras, ¿cómo le piden eso las maestras, si el niño no sabe ni agarrar las tijeras?, luego le dicen que haga un dibujo y pus él no sabe ni agarrar bien el lápiz, lógico que lo tengo que hacer yo, a ver ¿pa' qu'e sirve que lo mande a la escuela?..."
¿No parecería obvio que los padres son más responsables del desarrollo psicomotriz de sus hijos? ¿a caso no son los padres quienes tienen que revisar que los niños lleven a cabo de manera normal lo que aprenden el la escuela? ¿cómo creen que una maestra de primaria podría enseñarle a su hijo en especial cómo usar las tijeras si tiene un grupo de 50 engendros que están en la misma situación?
Yo entiendo que la gente de clase media-baja como lo parecía el joven padre que hablaba de la mala calidad de la educación pública, no tengan la preparación suficiente para ayudar y orientar a sus chamacos con cosas escolares, pero eso no los exima de su responsabilidad de estar pendientes de sus deficiencias y aptitudes. quién asegura que ese niño que no sabe tomar las tijeras ahora, podría ser un gran artista plástico, o una eminencia en cirugía.

Creo que a los padres realmengte no les importan sus hijos, y eso no es exclusivo de la gente más pobre. Los humanos ya no tienen hijos para preservar la especia, de hecho ya deberían de dejar de tener hijos, por aquello de la explosión demográfica, lo que pasa es que procrear se ha vuelto una regla social, la gente cree que trayendo mocositos al mundo les servirá para redimirse, para criarlos y que sean gente de bien, pero la verdad es que sólo los tienen porque la biblia lo dice y al fina, sólo los usan como medio de proyección.

Así es, los hijos somos lo que nuestros padres siempre quisieron ser, o al menos eso es lo que ellos pretenden, por eso, la chica del metro no tiene mayor interés en su carrera, quizás es la única en su familia que ha llegado a la universidad y con eso se siente satisfecha. Quízás en hombre que se queja tanto de la mala educación escolar de su hijo, se de por satisfecho al saber que al menos él sí manda a su hijo a la primaria, no como él, que gana un salario mínimo por no haber estudiado.

En realidad estas son sólo conjeturas mías, sin embargo, piensen en cuántos casos así existen, y cuántos de ellos tienen la misma raiz y quizás el mismo final.

Cuando entré a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, era el lugar más gris que había visto en toda mi vida. Por mucho tiempo, los edificios parecían estar hechos de papel por todos los carteles que nadie quitaba y luego, como si no fuera suficiente tanta mugre, sobre todas esas plastas pintaban las paredes acartonadas. He de aceptar que eso y hasta los puestos de dulces, los de comida apestosa de la familia de "El Fundador", los de piratería, de chacharas hippies y los esporádicos como el de la señora que vende artesanías, le daban cierto encanto y colorido mi cárcel.

Después de 2 años ahí las cosas parecían seguir igual, salvo por la repentina aparición de un Bob Dylan en una mesa, como cuando la gente descubre a la virgen en el moho de su excusado, después 4 rostros blancos que parecían ser George, Paul, John y Ringo; Un Willy Burroughs asesino de mujeres; aún mejor cuando vi Chalplin, escondiéndose de la gente de la Facultad. Luego, Audrey Hepburn con su estola de zorro y un elegante cigarrillo con una boquilla aún más elegante; un Capitan Grievous de lo más rocker, un verdadero reto a la creatividad. Pero lo que de verdad no tuvo prescedentes y a todos quienes lo vimos nos hizo recordar nuesta noventerísima infancia fue el perrito de Nintendo, Dog Hunt, ese que se burlaba de ti cuando no matabas a los patos con la pistolita naranja. De verdad fue todo un suceso.

Lo triste de todo esto es que hoy que llegué, de pronto ya no estaban nuestros amigos inmortales, alguien con muy poco cerebro tomó la decisión de pintarlos. ¿qué diablos les sucede?

Yo creo que fue venganza por que igual como aparecieron todos esos esténciles, de la noche a la mañana (literalmente), la cara de uno de los maestros de Tele, con todo y su robusto cuerpo se plasmo como la Lupita del Tepeyac. Yo creo que también le rezan, porque si no, cómo explicar que algo que pareciera ofensivo no fue retirado, pero esas figuras icónicas, no sólo del cine, sino de la cultura universal, ahora son cuadros grises que afean y deterioran más el lugar en el que se supone, debemos sentirnos en confianza y a gusto para estudiar y desempeñarnos en la vida escolar y social.

Sin embargo, hay algo verdaderamente deprimente en todo esto. Es verdad que burlarse de la gente puede ser de mal gusto, pero también es inevitable que pensemos, que nos expresemos y que nos quejemos de alguna manera. El hecho de que un profesor sea "barco" porque te deja decidir tu calificación, no tiene que ser aceptado por todos. Porque, entonces, ¿en dónde quedan las capacidades intelectuales de quienes vamos a aprender y quitarnos la venda de la ignorancia de los ojos y de la mente? Afortunadamente no han dejado de existir las mentes libres en el mundo, el problema real es que la sociedad reniegue de ellas y las excluya.

Sinceramente, creo que lo único que están provocando las autoridades escolares con esta actitud es que se vuelva a la ley del Talión: Ojo por ojo, diente por diente. Por cada Chaplin que nos quiten, habrá más Ar&u=j%s que exhibir.